T8: UNA MAÑANA EN LA
BIBLIOTECA
En la última sesión nos hemos reunido en la biblioteca, la idea es
conocer las instalaciones y aquello que nos puede ofrecer. Y como hemos podido comprobar
la mayoría no estábamos muy familiarizados con la localización de los recursos
disponibles, es decir, dónde estaban ubicadas las publicaciones que nos podrían
resultar de interés a cada uno, independientemente de la disciplina de que se
trate. Es lo que tienen los avances tecnológicos: los ordenadores, las bases de
datos, internet,…; todo disponible a un click. Esto ha revolucionado la manera
en la que buscamos la información que necesitamos, no hay que salir del
despacho. Pero no hace tanto tiempo las continuas visitas a la biblioteca eran
más que obligadas, incluso en otras universidades o ciudades (en eso creo que
hemos mejorado mucho). Y no solo por los desplazamientos si no por el tiempo,
solo para hacer un pequeño reconocimiento y buscar revistas de nuestra
disciplina hemos pasado una media hora sin darnos cuenta.
En nuestra búsqueda hemos comprobado cómo la mayoría de las
publicaciones se cortan alrededor de los años 2005 y 2010. Vamos, que ya en
papel casi no se recibe nada en los últimos años. En muchos casos no encuentras
la revista sola, si no un volumen que recopila varios números de dicha revista,
las correspondientes a un año, o a un semestre por ejemplo (estos tenían un grosor
considerable).
Una vez observadas las publicaciones de diferentes disciplinas (Ingeniería,
Biotecnología y Medicina han sido nuestros campos) hemos visto semejanzas y
diferencias. Varían algo según el año y país de publicación, pero en general
son en blanco y negro y tienen el formato a dos columnas y estructura IMRAD
(salvo en una publicación algo diferente, con la estructura más a modo de
libro). Sí encontramos una diferencia más destacable en las publicaciones de
ingeniería que es que no tienen el apartado de Materiales y Métodos como una
receta como en otros artículos, en ellos se desarrolla este apartado de otra
manera: proponen una serie de cuestiones (generalmente algoritmos o fórmulas) y
plantean cómo mejorarlos.
Respecto a la longitud de los artículos es variable, en una revista
eran todos los artículos de unas 3 hojas máximo y en las demás variaban en
función de gráficos, tablas y dibujos, por ejemplo (4, 6, 8 páginas). Las
referencias por página también es algo que varía bastante, sobre todo si hay
figuras o gráficos, o si está en un apartado u otro (es fácil que en resultados
haya menos citas que en la discusión). También varía la cantidad de referencias
por artículo: 32, 46, 56, 63. Y en cuanto a las referencias nos encontramos
aquellas que están ordenadas por orden alfabético y otras que lo están por
orden de citación en el artículo.
Lo que queda claro es que todas las publicaciones siguen una
estructura visual y de organización más estandarizada. Y después cada revista
tiene sus condiciones en cuanto a cómo organizar las referencias, cómo nombrar
otras publicaciones (por ejemplo con abreviaturas), tamaño de letra, gráficos y
otros.
Nos ha faltado ver alguna disciplina más relacionada con las letras,
seguro que habríamos apreciado otras diferencias.